5 de julio de 2010

la gente no cambia, no.

Nunca creí en los comentarios de las viejas diciéndome a medida que crecía que la gente no cambia, que los imbéciles siempre serán imbéciles, yo a la edad de 15 años todavía veía las cosas en su máximo explendor y tenía esa esperanza ingenua del cambio, que todos pueden arrepentirse y replantearse las cosas. Sin embargo después de unos años, le doy la razón a esas señoras que me parecían pesimistas, le doy más que la razón, las aplaudo por su sabiduría.
Es verdad, la gente no cambia y si conocen gente que sí, son la excepción, no la regla.
Yo siempre me topo con la regla, no se cuál es ese sentimiento que nos hace pensar y seguir adelante en plan de cambiar a alguien, ¿es nuestra omnipotencia de que podemos con todo? ¿es nuestro orgullo de sentir que nada nos puede ganar? ¿es el deseo de sentir que una persona puede cambiar por nosotros? Son esos momentos en dónde creemos que podemos con todo, incluso cuando se trata de gente. Es una meta desafiante, que nos incita a seguir intentando más allá de las desiluciones, es dar una oportunidad tras otra pensando que la próxima será la del cambio.
Yo creo que voy a rendirme a ese pensamiento y resignar mis metas demasiado utópicas, nadie cambia por nadie, nadie cambia por vos ni por mí. Es hora de dejar las falsas ilusiones y convencernos que la gente si cambia solo cambia por sí misma.

6 de junio de 2010

contá hasta diez así me escondo.

el teclado con polvo, el fin de la semana. el fin del fin del semana. el fin de los recreos. el fin de tus mensajes desesperados de madrugada. el fin de las caras extrañas que solo pasean los domingos. Creo que estoy agotada, saturada de mí. De preguntarme mil veces las mismas cosas para no hallarles respuesta, para evadirlas mil veces más. Estoy agotada de evadir-me. de evadirte, de evadirlos. La postergación no es para siempre, que lástima. Me había empezado a acostumbrar a eso. Me gustaba sentir que te había perdido por un momento y me había encontrado. Nunca te perdí, nunca los perdí, nunca me encontré. Será que a pesar de las películas de Woody allen de madrugada, de los chocolates y de las canciones que calman como una anestesia que contiene y detiene, lo postergable encontró el límite.
Hasta acá llegué. Bienvenida la realidad y sus verdades. Hoy despierto y me encuentro vacía, pero ya no más adormecida.

19 de mayo de 2010

Mujer, siempre.

Como no tomar café y tener una conversación con una amiga en este momento acerca del rol básico e inhumano que tiene la mujer en ciertos momentos. Y no me hablen de evolución y de que las cosas cambiaron, no me vengan con esos comentarios machistas como que la mujer en los últimos años ocupó el lugar del hombre. La mujer a lo largo de la historia, siempre tuvo un papel relegado, un lugar que no era el primero, un lugar de lucha contra algo, contra alguien, contra algunos, contra ellos.
Nosotras somos las que tomamos las decisiones, nosotras concebimos, nostras lloramos, nosotras sentimos, nosotras padecemos. Sin embargo, parece que la igualdad pasa por una cuestión de género, cuando en realidad pasa por una cuestión de reconocimiento. De nuestra esencia, de nuestro rol en el mundo, de nuestro devenir en la sociedad como parte indiscutible y tan igual a la del hombre. Existe hombre y mujer, todavía no entiendo porque las diferencias, los cómplices, los silencios de la sociedad, el lugar del débil.
¿De qué debilidad hablamos? Cuando en realidad todo el tiempo somos parte de una lucha histórica de siglos a lo largo del tiempo por un lugar que nos corresponde y alguna vez alguien quitó por concebir que la mujer era menos, seguramente se trató de alguien que deseó no haber nacido hombre, y lo seguimos pagando caro.
Pienso que el hombre y la mujer se diferencian, como se diferencian un perro de una perra, un gato de una gata, un color de otro color, un dedo de otro dedo, un cabello de otro, es decir: diferencias en la igualdad, diferencias en la similitud, diferencias que nos hacen ser uno y otro para la atracción. Diferencia que nos iguala, diferencia que nos une.
No somos las frágiles, ni las tontas, ni las golpeadas, ni los objetos de otro.
Somos sensibles, no débiles, somos autónomas, no autosuficientes, somos más que cuerpo de deseo... somos mujeres, como ustedes son hombres.

14 de mayo de 2010

El silencio

La ausencia de palabras me llevó a un silencio que necesitaba desde hace unos días. No muchos, pero me bastaban para extrañar unos diez minutos de ese silencio que solo la noche puede dar, de calma, de no-sonar, de no-escuchar más que no sean el ruido de las teclas al escribir. Ese silencio que te hace sentir que todo se frena por segundos, que la película se pausa, que las agujas del reloj se detienen y el tiempo no corre. El silencio de cerrar los ojos y no ver nada, el silencio del pensamiento, el silencio de las voces molestas, el silencio de la rutina, el silencio de lo denso. Necesitaba callar todo.

Abro los ojos, dirijo el cursor hacia el reproductor de música y solo puedo escuchar the great gig en the sky de los Floyd., el devenir del silencio más hermoso.
El regreso.




11 de mayo de 2010


Soledad,
aqui estan mis credenciales,
vengo llamando a tu puerta
desde hace un tiempo,
creo que pasaremos juntos temporales,
propongo que tu y yo nos vayamos conociendo.

Siempre Jorge tiene esa capacidad increible de tener una canción para cada sensación de mi vida.

5 de mayo de 2010

Come into my world I've got to show
Show show you
Come into my bed
I've got to know
Know know you


que conozcas todas las formas de reir que tengo, mi risa tímida, mi risa escandalosa, mi risa cuando no tiene definición.

que conozcas todas mis formas de mirar, cuando me enojo, cuando digo algo serio, cuando estoy pensativa, cuando no estoy, cuando siento frio, cuando quiero decirte algo, cuando estoy feliz.
que conozcas todas mis formas de besar, las tiernas, las de 5 años, las de 15 años, las mas pasionales, las que solo vos puedas conocer.
que sepas todas de mis formas de bailar, cuando bailo por inercia, cuando bailo porque solo necesito bailar, cuando bailo con alegría, cuando bailo triste, cuando bailo para vos, cuando bailo dormida, cuando bailo para hacer reir, cuando bailo no sabiendo bailar.
que conozcas todas mis formas de enojarme, el enojo espontáneo, el enojo mezclado con tristeza, el enojo mezclado con bronca, el enojo político, el enojo caprichoso.
que conozcas todas mis formas de escuchar música, acostada, caminando,en la ducha, mientras hago otras cosas, cuando leo, cuando me estoy por ir a la cama, cuando la siento tanto que lloro, cuando escucho y canto, cuando escucho y muevo la cabeza, cuando escucho y subo el volúmen para no escuchar nada más.
que conozcas lo que yo no conozco de mí.
que conozcas lo que no me gusta de mí.

que me conozcas y a pesar de eso gustarte, de todas formas.

29 de abril de 2010

Mal de alturas.

¿Será el otoño que nos hace sentir en la piel la necesidad de lo no encontrado? ¿Serán las canciones de las 2am de un jueves las que nos despiertan un poco el alma? Dónde encontrar aquello que parece perdido, olvidado, en algún rincón de buenos aires, en algún beso de despedida de hace años atrás. Dónde buscar eso que nos hace sentir vivos y despegarnos de lo estático. El miedo de sabernos lastimados nos paraliza, nos aniquila para no ver lo que conmueve. El miedo de la repetición, nos hace débiles y nos lleva a lugares cobardes, donde el amor nunca entra. Quiero dejarme llevar por las madrugadas espontáneas y por el nuevo frio de un mayo que se aproxima como renovador y con la esperanza de nuevos despertares, pero tengo miedo. Como superar las marcas, como sentir que en nuevos brazos vamos a sentir el calor que nos conforta y nos sana. La vulnerabilidad nos despoja, nos desnuda, nos deja descubiertos hasta el más minímo detalle. Quiero sentir que los domingos son cálidos aún en invierno y que los discos que me hacían llorar son ahora los que escucho con vos, apoyada en el hueco de tus axilas, mi refugio.
Tengo mal de alturas, prefiero seguir tus pasos? suena el mar.

Suena el mar. Y todavía no puedo perder el miedo.
Ayudame a sanar.



8 de abril de 2010

La acción de dormir

El dormir siempre suele estar asociado a un estado de cansancio del cuerpo, de fatiga, de fiaca, de mucha fiaca. El dormir nos recuerda el momento del silencio, de los momentos pre-conscientes antes de cerrar los ojos, de las horas que tenemos de reposo antes de hacer algo, de volver a nuestra rutina. Es una necesidad.
A mi, sin embargo, siempre gustó asociarlo, mas que a la idea de la necesidad, a la idead del deseo. El desear dormir, vuelve a esta acción cotidiana y rutinaria, una de las tareas mas placenteras del ser humano.
Me gusta pensar que cuando llego, voy a des-vestirme, a sacarme las zapatillas, después las medias, por último el corpiño que da una especie increible de sensación liberadora y acto seguido procedo a vestir una de esas remeras grandes que tengo reservadas para la hora del sueño. Me suelto el pelo, destiendo la cama, apoyo los almohadones que están al pie de la cama en el mueble más próximo y me acuesto, sintiendo las sábanas en mi piel y el olor de mi almohada, que solo yo puedo reconocer, y eso me gusta. Es mi almohada, mi comodidad, mi elección para ese momento único y tan grato como ver la lluvia un domingo a la tarde. O más bien tan grato como saborear, lentamente, ese pedazo de torta que elegis a la hora de la golosidad qque saben hacer de lo sencillo ,un acto de extrema satisfacción oral.

Dormir es una degustación lenta y única de cada persona. Podés dormir boca arriba, para un costado, boca abajo, ir combinando cada una de estas a lo largo de las horas o simplemente dejarte llevar por la casualidad del momento. Yo elijo dormir de costado combinado con la posición bicho bolita, sí lo denominé así.

Para dormir, solo hay que cerrar los ojos, dejarse llevar y tratar de captar todos esos pensamientos que nos vienen en el momento previo al sueño, ya que es el momento más lúcido de nuestro día, tan contradictorio como cierto.


4 de abril de 2010

La conexión inevitable

"Cuanto más pesada sea la carga, más a ras de tierra estará nuestra vida, más real y verdadera será. Por el contrario, la ausencia absoluta de carga hace que el hombre se vuelva más ligero que el aire, vuele hacia lo alto, se distancie de la tierra, de su ser terreno, que sea real sólo a medias y sus movimientos sean tan libres como insignificantes".
(Milan Kundera- La insoportable levedad del ser)

Nunca fui de esas personas que creen que exista un destino o que nuestras vidas esten predeterminadas de antemano, pienso que somos consecuencia de cada una de nuestras decisiones, de nuestros pensamientos, así sean estos los más ínfimos e inocentes que parecen no tener repercusión alguna.Pero si la tienen, somos resultado de nuestros actos y cada uno de nuestros movimientos en el paso por la tierra.
Pero por otro lado, siempre creí, y creo, que conocer ciertas personas a lo largo de la vida, nos transforma de formas inesperadas, nos moldea y nos constituye casi tanto como nuestras decisiones y nuestros actos. Es maravilloso la forma en que por milésimas de segundos, ciertas personas entran en nuestra vida para quedarse, algunas solo unas horas, otras meses, otras años y otras de por vida. Esas personas, amigos, conocidos, maestros, vecinos o simplemente alguien que un día cruzamos en la calle y solo bastó que reprodujera una palabra para marcarnos y dejar en nosotros una huella que permanece a lo largo del tiempo, son a las que me refiero. La trascendencia en el mundo, a mi manera de ver las cosas, simplemente es eso, nuestra capacidad para dejar en el otro algo, pensamientos y hechos que trasciendan más allá del tiempo y el espacio. Esa es la eternidad, esa es nuestra forma de darle sentido a una vida, que por momentos parece ser solo ocasional y finita. Creo que no hay plenitud más grande de dejar en otro, algo. Ese algo tiene que ver con enseñanzas muchas veces, pero también con alegrías, con tristezas, con formas de percibir una cosa, con la música, con la palabra.
Saber que alguien conoció una canción por mí y ahora en más la escucha y le conmueve por momentos, es tan simple como complejo y perfecto. También que alguien alguna vez se haya alegrado por una sonrisa ocasional o una palabra de aliento dada a tiempo es más hermoso.
En el secundario, tuve la oportunidad de tener de profesora a una persona increiblemente maravillosa, que amaba enseñar y dejarnos algo, teorías que según ella era importante saberlas, porque en la facultad seguro las íbamos a ver y quería ayudarnos. Tuvo mucha razón, hasta el día, a un año de recibirme, sigo viendo esas teorías, esos autores y me acuerdo de ella y solo puedo sonreir. Hoy no está más en este mundo, pero sigue trascendiendo en mi vida de una forma increible.
Todos dejan huellas en nosotros, aquellos que en algún momento nos hicieron sentir que podíamos ser las personas más felices del mundo con solo mirarnos o tocarnos y también los que nos hicieron llorar, los que nos rompieron una y otra vez el corazón, y las que hoy, en lo cotidiano nos acompañan a diario y llenan de sentido nuestra vida.
La conexión en la multiplicidad del mundo es tan inexplicable como real y perfectamente milagrosa.

2 de abril de 2010

Las lágrimas van al cielo
Y vuelven a tus ojos desde el mar.


(Jorge Drexler-Sanar)

Mientras escribo, puedo oír a través de la ventana el sonido de las olas, el sonido de un mar furioso de noche. Sinceramente, es uno de los sonidos más lindos que escuché y lo disfruto cada vez más con el paso del tiempo, es un sonido de paz totalmente gratuito que no tenemos que desperdiciar. En esta vida, casi todo esta valuado en dinero y olvidamos que lo más bello y lo que nos completa como seres, son cosas gratis, regaladas. Que más lindo que un regalo que podemos disfrutar cuando queremos, sin pagar, sin esperar, tan solo con desear, listo, uno tiene esos momentos inexplicables por los sentidos, pero tan lógicos para el alma.
Todavía no entiendo porqué tengo un blog, ya que no se escribir, todo lo que quiero expresar en palabras termina siendo otra cosa, las palabras precisas solamente acuden a los talentosos y aquellos que las saben usar para las descripciones más perfectas.
No, no se escribir, solo se leer, y me encanta. No hay nada más lindo, que la satisfacción de leer a los demás, a esos talentosos, a esos dichosos, a esos pequeños genios, anónimos en su mayoría. Porque no te estoy hablando de los grandes, de los nombres conocidos, te estoy hablando de los talentosos que escriben desde los lugares más remotos del mundo, las cosas mas maravillosas que uno puede leer. Gracias a cada uno de ustedes, muchos bloggers, muchos poetas, muchos que simplemente se sientan a escribir y hacen de lo cotidiano una mezcla de palabras de sentido tan profundo e inmenso como el mundo y que llega a mí como regalo, como ese regalo del mar, como ese regalo del sonido de las olas.
Hoy, desde esta mesa, al lado de esta ventanal, me siento a leerlos, a reflexionar e identificarme con sus historias y desde este lugar también, a homenajearlos por tanta belleza puesta en palabras.